Democracia y Ciudadanos. 1. Dictaduras

Dictaduras

 La adolescencia es la etapa en que las inquietudes rebeldes toman su punto máximo. Se está en contra de todo aquello que represente autoridad. Se quiere saber de todo y tratar de resolver aquellos problemas que aquejan el entorno, más cuando se considera que son producidos por la injusticia. En mi caso, me sentí interesado para estar al tanto del devenir político de mi país y del mundo. En la etapa de estudiante me fascinaba con los libros que hablaban de las formas de gobierno existentes en el mundo: el capitalismo, la monarquía absolutista, la monarquía democrática –pero al fin monarquía-, el socialismo, el comunismo y las dictaduras. La fascinación estribaba en tratar de descubrir cómo era posible que unas cuántas personas tienen el poder de dominio sobre las masas. Pero lo que más me atraía era el análisis de las sociedades sometidas a los regímenes dictatoriales.

Aunque no existían los avanzados medios de comunicación como en las dos últimas décadas, de alguna manera pude enterarme sobre los movimientos sociales que ocurrían en otras latitudes, provocados por la humana ambición de poder que ejercían personajes en lo individual como Augusto Pinochet, Jasser Arafat o Saddam Hussein entre otros; así como los poderosos entes capitalistas Estados Unidos de Norteamérica y el imperio británico, además de la imagen ante el mundo de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) con su intervencionismo tanto político como económico.

La historia tiene testimonios de sujetos tan nefastos para la humanidad que buscaron mantener el control sobre sus pueblos y expandir sus dominios. Tales casos fueron los de las monarquías absolutistas representadas por los reyes de países colonizadores hasta antes de los albores del siglo XX. Todavía en pleno siglo XXI, existen países con un marcado atraso económico, social, político y tecnológico gracias a que son gobernados por regímenes dictatoriales.

La figura de República en el contexto moderno aparece en Francia. La Revolución Francesa comenzó con la toma de la Bastilla en 1789, cuando fue depuesto el rey Luis XVI para conformar una Asamblea Constituyente dando origen a la Primera República Francesa, misma que fue vulnerada por la ambición de Napoleón Bonaparte quien en 1804 se autonombró emperador, cuyo imperio permaneció hasta 1814 cuando abdica y es exiliado en la isla de Elba. En marzo de 1815 se fuga de la isla e intenta retomar el poder, en el cual dura solamente cien días gracias a la derrota sufrida en Waterloo a manos de las fuerzas británicas.

Bajo el señuelo de liberar al proletariado de la burguesía, aparecen personajes que posteriormente se erigieron en opresores de sus pueblos e incluso del mundo.  Como ejemplos tenemos a José Stalin, personaje que divide opiniones entre los rusos, algunos lo consideran un líder capaz mientras otros lo ven como un tirano; Adolfo Hitler en Alemania durante su dominio como el Tercer Reich fomentó el antisemitismo y otros odios raciales provocando y ordenando la muerte de millones de personas de raza diferente a la aria, principalmente judía.

Durante el siglo XX aparecieron muchos personajes sedientos de poder:

- Benito Mussolini en Italia.

- Francisco Franco en España.

- Saddam Hussein en Irak

- Anastasio Somoza en Perú

- Muammar al-Qaddafi en Libia.

- Afganistán se ha convulsionado entre diferentes formas de gobierno y con diversos grupos de poder: la monarquía, el comunismo, los talibanes. Además de la pobreza y la corrupción, Afganistán es el país más peligroso donde pueda vivir una mujer si se toman en cuenta los factores salud, violencia sexual, violencia doméstica y discriminación económica. Un alto porcentaje de las mujeres son analfabetas y padecen matrimonios forzados. Las mujeres no tienen acceso a los médicos, a recursos financieros ni libertad para elegir pareja. A partir de 2001, a la caída del dominio talibán, la instauración de un protectorado a cargo del grupo EEUU-OTAN-ONU ha generado importantes cambios en la suerte de los habitantes de este país. Sin embargo el rezago social y económico es latente.[i]

- Alberto Fujimori fue elegido por el pueblo peruano para gobernar en dos periodos consecutivos, aparentemente dejó al Perú en un bache económico provocado por sus excesos. También se le acusó de ser responsable de corrupción y violaciones a los derechos humanos. Actualmente cumple condenas de veinticinco años de prisión. En las elecciones presidenciales de 2011 su hija Keiko Fujimori fue candidata, cuya contienda perdió ante Ollanta Humala.

En nuestros días están al frente de gobiernos dictatoriales sujetos como:

- Robert Mugabe en Zimbabwe quien al igual que otros líderes africanos, tiene el gobierno en sus manos más del tiempo razonablemente necesario para llevar a cabo sus proyectos de nación, causando con esto un impresionante rezago económico, social y político en sus respectivos países porque más que tener proyectos de nación, sus ambiciones son meramente personales.

- Fidel Castro Ruz quien combatió el gobierno de Fulgencio Batista en Cuba. Desde el derrocamiento de  Batista en 1959, de alguna u otra manera ha detentado el poder maquillado en la Asamblea Nacional del Poder Popular hasta 2008 ya sea como Primer Ministro o Presidente, año en que, al menos en teoría, heredó el gobierno cubano a su hermano Raúl.

- Omar al-Bashir en Sudán.

- Kim Jong-Il en Corea,  gobernante desde 1994 hasta su muerte en diciembre de 2011, quedando su hijo Kim Jong Woon con la figura de Presidente de la Comisión de Defensa de Corea del Norte.

- Sayyid Ali- Khammenei en Irán.

- Hugo Chávez (Hugo Rafael Chávez Frías) y Nicolás Maduro en Venezuela, son de los casos más recientes y conocidos. Desde febrero de 1999 como presidente, su país vive una serie de convulsiones políticas y económicas debido a su postura político-social que incluye el acendrado antiimperialismo contra el “Socialismo del siglo XXI” que proclama, las cuales dan nota sobre la muerte de cientos de sus detractores. Las pretensiones de Chávez por llegar al poder comenzaron en febrero de 1992 a través de un fallido golpe de estado. Chávez solo dejó el poder hasta su muerte en marzo de 2013, dos meses después de asumir tácitamente por cuarta vez la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela pues no logró jurar de acuerdo a la Constitución de 1999,  debido a sus condiciones de salud causadas por el cáncer que padecía desde al menos dos años antes.

Pero esto no fue el fin de la dictadura en Venezuela, ya que inmediatamente después del fallecimiento de Chávez, Nicolás Maduro Moros tomó las riendas del país como Presidente Encargado de Venezuela. Un mes y medio después, el 14 de abril, se realizaron las elecciones presidenciales mismas que fueron catalogadas como fraudulentas debido a las irregularidades y tácticas implementadas por Nicolás a fin de salir vencedor frente a su opositor Henrique Capriles. Las condiciones socio-económico-políticas de Venezuela han empeorado aún más bajo el mandato de Maduro, dedicado más a “cuidarse”, como lo hizo Chávez, de la intromisión extranjera que a gobernar su país.

- Hosni Mubarak, Presidente de Egipto por tres décadas. Fue derrocado en febrero de 2011 gracias a la unidad nacional que se manifestó en contra de su gobierno. Al momento de redactar el presente material (3 de junio de 2012), los periódicos y noticiarios en el mundo anunciaban que el ex gobernante egipcio es sentenciado a cadena perpetua como responsable de la muerte de al menos ochocientas cincuenta personas como consecuencia de la represión ejercida por el ex mandatario durante sus últimos días como tal, en un intento por mantenerse a la cabeza del gobierno.[ii]

Mubarak de 82 años, 30 ellos detentando el poder de forma autoritaria y burlándose de las urnas, trataba de amarrar la sucesión en la figura de su hijo Gamal. Debido a la presión internacional, inició tímidas reformas de democratización del país, que culminaron en 2005 con la posibilidad de que otros candidatos se presentasen a las elecciones presidenciales. En las elecciones de 2010 Mubarak volvió a arrasar en la primera vuelta electoral dejando fuera al grupo de oposición islamista. Evidentemente hubo numerosas irregularidades en la votación para favorecerlo.

- México no se ha salvado de estos despreciables personajes.

Después de tres siglos de explotación a los indígenas y los saqueos que hicieron los colonizadores hasta principios del siglo XIX, al triunfo del movimiento de Independencia aparece la figura de Agustín de Iturbide en el poder ejecutivo con la creación de una Junta Provisional Gubernativa. Iturbide escoge a varios de sus allegados, por su posición social, riqueza y títulos para la instalación de tal junta pero ajenos a los ideales independentistas, la cual fungió como poder legislativo y de la cual sería cabeza hasta el 18 de mayo de 1822, ya que este día se autonombra emperador de México. Sus intereses personales se vislumbran desde el momento en que los caudillos insurgentes son relegados de la integración de la Junta Provisional.

Por fortuna, sus ambiciones no llegaron muy lejos, ya que en febrero de 1823 Antonio López de Santa Anna emite el Plan de Casa Mata al cual se unen Guadalupe Victoria, Nicolás Bravo y Vicente Guerrero. Un mes después Iturbide abdica y se exilia. Empero en julio de 1824, y después de negociar con los directores de la política inglesa para la explotación de las minas de plata y abrir las puertas de la industria textil que trataba de apoderarse de los mercados de América, regresa con la intención de recuperar la corona, es descubierto, apresado y fusilado. Anteponer sus ambiciones individuales a los intereses populares, demeritaron los servicios prestados a la patria.

Es necesario mencionar, en cuanto a que es materia que nos ocupa, que junto al nacimiento del México libre, a la integración del primer Congreso Constituyente nacen los primeros partidos: el de los centralistas conformado por antiguos monarquistas, quienes mantenían la idea de establecer la monarquía como forma de gobierno a través de una república central y, los federalistas integrado por los viejos insurgentes y los republicanos quienes pretendían una república federal. La hegemonía de los liberales sobre los conservadores se mantuvo hasta el 19 de junio 1867 cuando se derrota definitivamente la idea de establecer un gobierno monárquico o imperialista, con el fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo en el Cerro de las Campanas, en aquel entonces una loma localizada a las afueras de la ciudad de Querétaro. Este Congreso Constituyente promulga la primera Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, por la cual se adopta el sistema de gobierno republicano, representativo, popular y federal (4 de octubre de 1824).[iii]

 Antonio López de Santa Anna sería el inmediato personaje ávido de poder a Iturbide, ya que ocupó la presidencia en once momentos diferentes. Aunque esto sucedió en un periodo de veintidós años (entre 1833 y 1855), la realidad es que no sumó ni siquiera los seis años como presidente, correspondiente al sexenio actual. La convulsión política interna derivada de la emancipación y las guerras que se sostuvieron con Estados Unidos y Francia durante casi la mitad del siglo XIX fueron las principales circunstancias que jugaron en favor de Santa Anna. Su falta de convicciones políticas lo hicieron fácilmente manipulable, por lo que alternó del partido liberal al conservador. Entre sus acciones durante las diversas ocasiones que detentó el poder estuvieron las de obstaculizar y atacar las reformas necesarias para mejorar la situación del pueblo en general; restringió libertades; despilfarró los fondos públicos en fiestas y desfiles militares; fijó contribuciones excesivas como los impuestos por los perros de compañía y a las ventanas de las casas; impuso contratos forzosos  y ruinosos. También dejaba de pagar a los empleados y al ejército que estaba fuera de la capital. Santa Anna no aceptaba ser refutado. Desterró a los personajes contrarios a su gobierno y persiguió a los escritores que lo criticaban. Como jefe militar fue un rotundo fracaso. Uno de sus actos más ridículos fue el de homenajear su pierna amputada en el puerto de Veracruz durante la guerra de los pasteles contra Francia, paseándola por toda la ciudad de México exhibida en un cofre de cristal y custodiada por el ejército. Exiliado aun ofrecía sus servicios a los distintos frentes políticos, incluido el emperador Maximiliano.

Pero la dictadura con mayor repercusión en la historia mexicana fue la ejercida por el general Porfirio Díaz Mori. De origen oaxaqueño y antecedentes favorables por su destacada participación como jefe de las fuerzas armadas defendiendo el país de los invasores franceses, en 1876 asume por primera vez el poder para dejarlo hasta 1911 gracias al movimiento revolucionario encabezado por Francisco I. Madero, salvo el periodo cuando presidente Manuel González, mientras Díaz gobernaba en su natal Oaxaca (1880-1884). Según las crónicas, González no se salvó de ser tentado por las mieles de la corrupción, auspiciada por Díaz Mori.

Si bien es cierto que hubo relativos avances en los aspectos tecnológicos y económicos durante el mandato de Porfirio Díaz, esto nunca será suficiente para difuminar su egocentrismo y ambiciones de poder ni borrar el autoritarismo y despotismo ejercidos contra el pueblo. El acoso de la policía secreta, los atropellos de la policía rural, la persecución y aplicación de la ley fuga por parte de ambas fuerzas represivas se dieron en todos los estratos sociales con tal de controlar a quienes no eran afines a su gobierno. ¡Mátalos en caliente! es la frase atribuida a Díaz al ordenar la desaparición de sus adversarios.

Los niveles de esclavitud que se practicaron, llegaron a tal grado que lugares como Valle Nacional, en su natal Oaxaca, donde había extensas plantaciones de tabaco, estaban convertidos en el destino final de los trabajadores que llegaban ahí después de ser prácticamente secuestrados por los enganchadores y los policías rurales. La rotación de trabajadores era de ¡quince mil esclavos cada año! ¡Ni qué decir de lo que aconteció en las haciendas henequeneras de Yucatán![iv]

En las fábricas que la modernización porfirista trajo a México, los obreros no la pasaban mejor. Los bajos salarios, las jornadas de trabajo excesivas y las condiciones insalubres bajo las cuales realizaban sus labores eran las principales características de la explotación que hacían los dueños de los medios de producción.

En el aspecto político, sus enemigos fueron perseguidos, desterrados o acosados. En el mejor de los casos, los manipulaba para convertirlos en sus aliados.

La reelección indefinida, forzosa y violenta del Ejecutivo Federal puso en peligro las instituciones nacionales. En el Congreso una mayoría regimentada por medios reprobados y vergonzosos hizo ineficaces los nobles esfuerzos de los diputados independientes y convirtió a la Representación Nacional en una cámara cortesana, obsequiosa y resuelta a seguir siempre los impulsos del dictador. En la Suprema Corte de Justicia, la minoría independiente salvó algunas veces los principios constitucionales de este cataclismo de perversión e inmoralidad. Ninguna garantía tuvo desde entonces el amparo. Los jueces y magistrados pundonorosos de los Tribunales Electorales fueron sustituidos por agentes sumisos del Gobierno.

Todos los atropellos e injusticias cometidas por el dictador originan la aparición de nuevos caudillos que buscarían liberar al pueblo a través de la Revolución Mexicana, misma a la que dan inicio el 20 de noviembre de 1910, exactamente cien años después del movimiento emancipador de la corona española.

La historia popular recuerda someramente casos previos al movimiento revolucionario como el del campesino sinaloense Heraclio Bernal, quien en 1886 se levantó en armas contra Díaz en Mazatlán; el del general Ramón Corona, quien después de haber sido gobernador de Jalisco, intentó postularse como candidato para la presidencia de la República; el de los indígenas yaquis, quienes al sublevarse tras sufrir el despojo de sus tierras fueron apresados y enviados a las plantaciones henequeneras de Yucatán casi hasta su exterminio y, la rebelión de Tomóchic, un pueblo ubicado en el estado de Chihuahua, cuyos trabajadores mineros protestaron por las condiciones insalubres en que trabajaban, tras lo cual, los rurales emprendieron acciones con el fin de reprimirlos. Como estos, habrá muchos casos más que por su aislamiento ni siquiera forman parte de la memoria entre los pobladores de los lugares donde se suscitaron.

A los nombres que registra la historia (Francisco I. Madero, los hermanos poblanos Carmen, Aquiles y Máximo Serdán Alatriste; el suriano Emiliano Zapata; los periodistas -también hermanos entre sí- Ricardo, Jesús y Enrique Flores Magón entre otros) hay qué agregar al legendario Francisco Villa, de quien se dice, su verdadero nombre era Doroteo Arango Arámbula. El Centauro del Norte como se le apodó, fue víctima de la fuerza de los poderosos y es por eso que decide luchar por librarse de su yugo. La historia oficial tampoco le ha hecho justicia, sin embargo esto hace más fuerte su nombre, sobre todo entre las clases menos agraciadas las cuales le homenajean como el paladín de las causas justas.

Finalmente, Porfirio Díaz dimite en mayo de 1911 ante la presión de los grupos revolucionarios existentes en el país.

Al triunfo del movimiento revolucionario cambiaron algunas situaciones concernientes a la vida social y económica para gran parte de los habitantes del país. En cuanto a la ambición de poder y dinero por parte de clase política, la cosa sigue igual. Los nombres de personajes convertidos en héroes por la revolución, de pronto se convierten en sinónimos de bajeza y corrupción: Victoriano Huerta, quien traicionó a Francisco I. Madero aliándose con las huestes contrarias, se erigió como presidente tras el asesinato de Madero junto al vicepresidente José María Pino Suárez e instaló una dictadura militar e incluso disolvió el Congreso de la Unión; Plutarco Elías Calles quien aun después de haber sido presidente de México se entrometió ostensiblemente en el mandato de sus sucesores Pascual Ortiz Rubio y Lázaro Cárdenas imponiéndoles gente de su confianza en sus respectivos gabinetes, hasta que este último, la madrugada del 10 de abril de 1936, acompañado por un cuerpo militar saca a Calles, en pijama, de su casa y lo lleva hasta un avión del ejército mexicano para así expulsarlo del país, a la vez que pide la renuncia de todos los callistas en su gobierno.

Precisamente en mi juventud, los acontecimientos del dos de octubre de mil novecientos sesenta y ocho aun estaban frescos en la memoria de la sociedad mexicana. Durante el mandato presidencial de Gustavo Díaz Ordaz, varias decenas de estudiantes fueron abatidos por las balas de fuerzas leales a su gobierno, cuando se manifestaban a favor de mayor libertad de expresión y democracia en la Plaza de las Tres Culturas de la ciudad de México. Los informes oficiales manejaban los muertos en número de veinte. Informes recopilados hablan de cientos de muertos y decenas de desaparecidos. Tres años después del incidente, Elena Poniatowska entrevistó a una madre que buscaba a su hijo entre los cadáveres y esta afirmó que por lo menos contó sesenta y cinco muertos en un sólo lugar.[v]

Actualmente, el dos de octubre de cada año aun se conmemora por parte del estudiantado y algunas organizaciones sociales, pero a decir verdad muchas personas, sobre todo los más jóvenes, ignoran concretamente de qué se trató el acontecimiento que se rememora. Las manifestaciones generalmente se acompañan de actos de rapiña y vandalismo.

Aun más recientes eran los hechos del diez de junio de mil novecientos setenta y uno conocidos como El Halconazo, La masacre del Jueves de Corpus y La masacre de Corpus Christi, durante el mandato de Luis Echeverría Álvarez, cuando la policía y grupos de choque conocidos como los Halcones reprimieron otro movimiento realizado en su mayoría por jóvenes y estudiantes, quienes del mismo modo demandaban la democratización de la enseñanza, así como libertad política donde obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales gozaran de libertades democráticas además de mayor importancia y respeto a la diversidad cultural mexicana. Un manifestante declaraba: "Estamos luchando por un país realmente democrático, y tenemos que mostrar que el gobierno no es democrático. Estamos intentando demostrar que el sistema represivo no lo hace legalmente ni respeta la Constitución” (sic).

Los periódicos publicaban al día siguiente y en los subsecuentes: Excélsior: "Marcha estudiantil frenada por grupos de choque, 6 muertos; los estudiantes iban armados, declara la procuraduría". La Prensa: "Fracaso de agitadores". El Heraldo de México: "Trágico saldo de la manifestación estudiantil en el DF". La Prensa: "Agresión: Lo de junio 10 fue contra el gobierno, declaró el presidente Echeverría". Excélsior: "Las manifestaciones no deben ser reprimidas, dijo Echeverría".

Cuando la participación del gobierno  es evidente en estos hechos nunca hay una respuesta justa, los responsables siguen viviendo impunes e inmunes a la acción de la justicia protegidos por las fuerzas del poder. Además la historia de los pueblos no siempre se hace pública. En el oscurantismo existen muchos otros sucesos, además de los anteriores, que no se han resuelto o que ni siquiera se dan a conocer públicamente, máxime si los dueños de los medios de comunicación y los periodistas se mantienen agachados ante los embates del dinero y del poder político.

Lo anterior son solo algunos ejemplos de los actos de represión realizados por quienes tienen en sus manos el poder. Algunos gobernantes lo obtuvieron a través de un golpe de estado; otros llegan al sillón presidencial gracias al “voto” de los ciudadanos, como sucedió en México con elecciones disfrazadas una vez sí y otra también hasta antes de las votaciones de mil novecientos noventa y cuatro.

En el mundo, varias sociedades están reaccionando ante la ruindad de sus gobernantes. Desafortunadamente quien engendra violencia recibe el mismo pago y es así como los noticiarios dan cuenta de los hechos que acontecen en varias partes del mundo por grupos radicales o antagónicos a los sistemas de gobierno imperantes teniendo como saldo numerosos heridos y muertos.

Esto no solo se da en las cúpulas nacionales. A nivel regional y sectorial ocurre con gobernadores, presidentes municipales y aún más, en los sindicatos. En estos territorios los cacicazgos aun existen. En los últimos doce años, la apertura a la libertad de expresión ha permitido conocer de casos actuales de corrupción, nepotismo, prepotencia y hasta desapariciones por parte de gobiernos locales. En otra escala del poder, los grupos delincuenciales no se tientan el corazón para hacer valer su dominio.

Fruto de estas reacciones  muchos de estos personajes nefandos están siendo procesados por cortes internacionales de justicia. El activismo social está llevando a los tribunales a sujetos que aprovechándose del poder causan terribles daños en sus respectivas sociedades: genocidio y daños de lesa humanidad son los cargos que se les imputan. Sin embargo, otros siguen protegidos por los regímenes que presumen ser democráticos y defensores de los derechos humanos, sobre todo para proteger sus intereses económicos.

Los sindicatos

Uno de las estrategias empleadas para conservar el poder, son los grupos de choque que los gobernantes mantienen en sus estructuras. Simulados en las dirigencias de los grupos sindicales, sus incondicionales manipulan y tejen las mecánicas necesarias para conformar una fuerza social que arrastre a las masas hacia sus perversos planes. En México, los principales grupos que forman parte de esta maquiavélica planeación están en los sindicatos de las empresas paraestatales y públicas.

Por estar conformados de numerosos individuos y obedeciendo a la red de corrupción que se ha tejido durante décadas y décadas, lo trabajadores sindicalizados al servicio del Estado representan una importante avalancha de poder controlado. Las paraestatales CFE (Comisión Federal de Electricidad) y PEMEX (Petróleos Mexicanos) son, hasta ahora, las organizaciones más fuertes controladas desde la decaída CTM, la cual tuvo como dirigente durante más de cuarenta años a Fidel Velázquez Sánchez, el cual a sus noventa y siete años seguía la frente del central obrera. Velázquez Sánchez, fundador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), era el encargado de elegir al candidato y por ende nuevo presidente de la República, emergido del PRI, cada sexenio durante toda su vida política y además con evidente influencia en la designación de puestos políticos a sus más allegados.

Fue precisamente el secretario de los trabajadores electricistas (CFE), Leonardo Rodríguez Alcaine conocido entre la los corrillos políticos como “La Güera” quien sucedió a Fidel Velázquez a la muerte de éste. Ambos, fueron líderes sindicales y “legisladores” al mismo tiempo, ya fuera como diputados o como senadores.

Pero como todo tiene un principio y -de modo inevitable- un final, la CTM empezó a decaer tras la desaparición del líder que la llevó al auge. Ha caído en una agonía prolongada, y si bien no se puede negar que dicha central aún tiene mucho poder electoral y financiero, ya no es como el de antes, y ello se refleja en sus cuotas de poder y en sus estadísticas políticas. Aun con ello, de algún modo Fidel Velázquez sigue siendo el bastión ideológico de la CTM y sus seguidores y afiliados.

Las dos organizaciones que aglutinan a los maestros son, sin duda de las más multitudinarias existentes en el país. Increíblemente no se tiene una estadística real y mucho menos confiable del número de miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) aunque se habla de un millón seiscientos mil integrantes, pero la Coordinadora (CNTE), grupo disidente del SNTE por estar en desacuerdo con sus dirigentes encabezados por Elba Esther Gordillo Morales, manifiesta tener entre sus filas a más de ochenta mil maestros. Los disidentes tienen sospechas confirmadas sobre el enriquecimiento indebido de la dirigente gracias a las cuotas que los docentes aportan quincena tras quincena. Sin duda, los dirigentes sindicales en general obtienen cantidades muy numerosas de las cuotas de sus agremiados, de ahí que uno y otro busquen la permanencia vitalicia al frente de sus organizaciones.

Gordillo Morales ocupa la dirigencia desde 1989 gracias a la intercesión de Carlos Salinas de Gortari, entonces presidente de México, al derrocar a Carlos Jonguitud Barrios quien lo fue durante los diecisiete años anteriores. Curiosamente, en 1972 Jonguitud Barrios también depuso a su antecesor, Manuel Sánchez Vite, con el apoyo del entonces presidente Luis Echeverría Álvarez, igual que lo hizo ahora la Gordillo de la mano de Salinas de Gortari,  según se dice para ayudarlo a controlar al grupo disidente CNTE, lo cual logró al grado de ganarse el respeto de Ernesto Zedillo Ponce de León, sucesor de Salinas. Se dice que para Gordillo Morales, Zedillo significaba una amenaza que incluso la podría desplazar de la dirigencia del gremio que representa, cosa que no sucedió y la maestra se mantiene en el cargo, por lo menos hasta los primeros meses de la gestión peñanietista.
Es de conocimiento público que la lideresa, bajo cuyo patrocinio y con el poder político obtenido a lo largo de su trayectoria pública funda el Partido Nueva Alianza (PANAL) que para el proceso electoral 2011-2012 postula a Gabriel Quadri como candidato a Presidente de la República, no goza de las simpatías de Enrique Peña Nieto, el nuevo presidente de México. Esto hace pensar en próximas venganzas políticas tal como sucedió en 1989 con Joaquín Hernández Galicia a) La Quina, líder de los trabajadores petroleros, coincidentemente el año que la maestra arribó a la dirigencia del SNTE.
O el caso de Jorge Díaz Serranao, ingeniero sonorense quien fue director de PEMEX durante los primeros cinco años del gobierno lópezportillista (1976-1981), embajador ante la Unión Soviética -hoy desintegrada- y senador. Sucedió que fue acusado de fraude, al haber comprado, durante su gestión al frente de PEMEX,  dos buques tanque con un sobreprecio de 35 millones de dólares. Díaz Serrano gozaba del fuero constitucional al ser Senador de la República, mismo que le fue retirado por los integrantes de la Cámara de Diputados al votar mayoritariamente para ser arrestado inmediatamente. En la cárcel permaneció los siguientes cinco años al término de los cuales fue liberado sin que, oficilamente, se le comprobaran los delitos por los cuales se le acusaba. Las opinione de diversos sectores, fueron en el sentido de que fue en venganza de Miguel de la Madrid Hurtado por haberle competido la candidatura del PRI a la presidencia.
Los líderes mencionados, principalmente Fidel Velázquez y Elba Esther, fanfarroneaban pública y constantemente sobre su poderío político y de sus influencias con el presidente en turno. Precisamente esa tarea de cuidar los intereses políticos, provoca que los intereses ciudadanos sean hechos a un lado, cosa que se refleja en malos servicios de los trabajadores, maltratos, corrupción con la compra-venta de plazas tal como sucede dentro del mismo SNTE y los respectivos sindicatos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), así como de PEMEX y CFE. La administración de Felipe Calderón dio un golpe severo a uno de estos monstruos al desaparecer a la empresa Luz y Fuerza del Centro, decisión cuestionable que repercutió en ambos sentidos. El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) aun se mantiene en “pie de lucha” a través de su líder Martín Esparza Flores por la situación derivada con los trabajadores de la recién desaparecida paraestatal.

En cuanto al sindicalismo en las empresas privadas, desde siempre los sindicatos están convertidos en aliados de los patrones. Los intereses de los trabajadores quedan marginados por sobre los propios de la iniciativa privada. Los líderes poco o nada hacen para proteger los intereses de sus agremiados. Sin embargo, la situación es muy parecida a la de los magnates del sindicalismo mexicano. Pocos son los líderes honestos que respetan los estatutos establecidos y los periodos para los cuales fueron elegidos y menos los que realmente luchan por obtener beneficios que ayuden a mejorar el modo de vida de sus compañeros so pena de recibir represalias por parte de la empresa al término de su liderazgo al frente de la organización. Estas se reflejan en el despido de facto y en ser boletinados para que no sean contratados por otras compañías.

Ojalá pronto la conciencia humana cambie sus valores negativos para tomar posiciones en las escalas de la sociedad al precio que sea. Con un mundo más igualitario y equitativo la convivencia será más llevadera para toda la humanidad. Esperamos también que aquellos sujetos que aprovechando sus posiciones políticas actúan o actuaron indebida e incorrectamente, sean procesados y juzgados por sus actos. Las sociedades no deben permitir los atropellos ni las violaciones a sus más elementales derechos.

--Como vaticiné entre septiembre y octubre de 2012, meses en los que escribía este capítulo, las venganzas políticas llegaron unos meses después. Elba Esther Gordillo Morales fue detenida en febrero de 2013 bajo los cargos de  corrupción, defraudación fiscal, delincuencia organizada, así como manejo de recursos de procedencia ilícita. Aunque el delito mayor fue la corrupción que manejó al interior del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación) donde cualquier puesto de maestro puede ser comprado o heredado y de cuyas cuotas sindicales se enriqueció considerablemente. Sin embargo, los ardides legaloides, o políticos, podrían permitir que pronto (estamos a 22 de junio de 2015) Elba Esther deje la cárcel. Al tiempo.

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[i] http://es.wikipedia.org/wiki/Afganist. Consultado el 26/05/2012.

[ii]http:// www.elmundo.es/elmundo-Sábado02/06/2012. Consultado el 04/06/2012.

[iii] La Evolución de México; Ángel Miranda Basurto; Edit. Herrero; Segunda reimpresión; 1984; México

[iv] México bárbaro. John Kenneth Turner. Edit. Época. México. 2008.

[v] La noche de Tlatelolco. Elena Poniatowska. 1980. México

José Guadalupe Arvizu Olalde

Democracia y Ciudadanos, memorias e un CAE. Obra inédita

Textos que el autor comenzó a escribir en agosto de 2012, con algunos datos actualizados.

También puedes consultar

http://www.jornada.unam.mx/2008/06/09/index.php?article=018n1pol&section=politica

http://contenido.com.mx/2014/06/el-halconazo-la-sinrazon-de-echeverria/